Las propuestas fueron presentadas por Proyecto Sur y el llamado Grupo A de la Cámara de Diputados, y al referirse a ellas, el titular del Palacio de Hacienda dijo que implican un "cambio en la calidad del gasto público".
"Ya nadie se mete con las retenciones. Cuánto enfrentamiento dañino e inútil y ahora, cuando se tiene que hablar, no lo hablan", disparó Boudou. También cuestionó que las propuestas "eliminaron el uso de reservas", un "mecanismo que demostró su éxito en 2010".
"Ambos proyectos paralizan la inversión en obra pública; 7400 obras que están en ejecución y que requieren 33.000 millones de pesos" en 2011, explicó el ministro.
Al respecto, opinó que "paralizar significa tirar a la basura lo invertido" y que "se perdería el 25 por ciento de los trabajadores formales del sector de la construcción". "Sería un problema para las finanzas públicas de las provincias. Paralizar las transferencias implica serios problemas", agregó Boudou en conferencia de prensa.
Al referirse al proyecto del grupo que lidera Solanas, el titular del Palacio de Hacienda cuestionó, por ejemplo, que en el caso de la Asignación Universal por Hijo "no implica una obligación de contraprestación" para ser otorgada.
También advirtió que "confunde flujos con stock" y que "no dice de qué manera el país enfrentaría sus compromiso". "En cuanto al Grupo A tiene todas las nostalgias de los años 80", con una "fuerte apreciación del peso", se quejó el ministro.
Entre los puntos en desacuerdo mencionó la "disminución de balanza comercial" que lo que estaría es "debilitando el mercado interno", al tiempo de "volver a la lógica de más intereses, más deuda".
"Retraso cambiario, pérdida de rentabilidad, menor empleo, uso abusivo del crédito para financiar gastos corrientes, fuerte suba de tarifas eléctricas", puntualizó Boudou en ese sentido, en una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda.
"Ya nadie se mete con las retenciones. Cuánto enfrentamiento dañino e inútil y ahora, cuando se tiene que hablar, no lo hablan", disparó Boudou. También cuestionó que las propuestas "eliminaron el uso de reservas", un "mecanismo que demostró su éxito en 2010".
"Ambos proyectos paralizan la inversión en obra pública; 7400 obras que están en ejecución y que requieren 33.000 millones de pesos" en 2011, explicó el ministro.
Al respecto, opinó que "paralizar significa tirar a la basura lo invertido" y que "se perdería el 25 por ciento de los trabajadores formales del sector de la construcción". "Sería un problema para las finanzas públicas de las provincias. Paralizar las transferencias implica serios problemas", agregó Boudou en conferencia de prensa.
Al referirse al proyecto del grupo que lidera Solanas, el titular del Palacio de Hacienda cuestionó, por ejemplo, que en el caso de la Asignación Universal por Hijo "no implica una obligación de contraprestación" para ser otorgada.
También advirtió que "confunde flujos con stock" y que "no dice de qué manera el país enfrentaría sus compromiso". "En cuanto al Grupo A tiene todas las nostalgias de los años 80", con una "fuerte apreciación del peso", se quejó el ministro.
Entre los puntos en desacuerdo mencionó la "disminución de balanza comercial" que lo que estaría es "debilitando el mercado interno", al tiempo de "volver a la lógica de más intereses, más deuda".
"Retraso cambiario, pérdida de rentabilidad, menor empleo, uso abusivo del crédito para financiar gastos corrientes, fuerte suba de tarifas eléctricas", puntualizó Boudou en ese sentido, en una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda.
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