martes, 14 de diciembre de 2010

Villa Soldati, plan de viviendas para solucionar el deficit habitacional de CABA



Hoy al término de la reunión en Casa de Gobierno, anunciamos un plan conjunto de financiamiento para resolver la cuestión habitacional de la CABA, nuestra respuesta a los hechos de público conocimiento que se desencadenaran con la toma del Parque Indoamericano la semana pasada. El pla acordado contempla que por cada peso que ponga el gobierno porteño, el Estado hará lo mismo, que quienes usurpen un predio serán excluidos de este y de cualquier otro subsidio social. Se exigirá residencia de dos años en la Ciudad para la admisión. La conferencia de prensa que esperamos sea el fin pacífico a este conflicto que como siempre mantuvimos, se soluciona por vía política y de diálogo y no con amenazas o represión.

LAS HUELLAS DE UN DESESTABILIZADOR

Separar estos hechos de los sucesivos vaticinios de Duhalde sería un grave pecado de ingenuidad.



Tras los comicios de junio de 2009, la oposición más recalcitrante, enrolada en el Grupo A con el cual colaboraron algunos legisladores titulados de centroizquierda, había prometido ejercer una suerte de gobierno parlamentario paralelo de alta calidad institucional que repararía los supuestos excesos del oficialismo. Lo cierto es que no consiguieron unidad ni eficacia, y todo quedó reducido a poner en evidencia las profundas grietas internas que la inhabilitan para gobernar, y su consecuente inoperancia, hasta estallar en la ridícula escena final de la impotencia, mediante la agresión física a un diputado.
El segundo camino que intentaron fue el de los golpes de mercado. El primero de este año fue la saga del Banco Central, que paralizó durante tres meses una estrategia correcta, tanto que, de hecho, luego de los pagos efectuados el Banco acumula más reservas que antes del episodio. El segundo intento fue el cinismo con que abordaron un tema tan sensible como la expectativa de los jubilados, exigiendo un desembolso sideral del Estado, al que, paralelamente, le escatimaban recursos oponiéndose a la recuperación del ANSES y procurando eliminar retenciones. El tercero y último, hasta ahora, fue sabotear un presupuesto, que, no obstante merecer críticas y mejoras importantes, se encuadra en un marco de crecimiento, desendeudamiento y superávit que no puede desconocerse. Todo esto con la agitación de la inflación como telón de fondo, desde una intención reducida al alarmismo, sin la más mínima apelación propositiva a una acción conjunta entre Estado y Sociedad.
Agotadas estas vías deplorables para derrotar a la Presidenta y resituar a las corporaciones en el centro del poder, pero sin incursionar hasta el momento en violencia efectiva, y en la medida en que crece la figura presidencial y se acercan los comicios, deciden echar mano a la estrategia del enrarecimiento del clima público, funcional a la última apelación de Duhalde en Harvard, donde planteó que el valor supremo que el país necesita es “el orden”. Esta vez no podemos, como ya nos sucediera, tardar varios años en darnos cuenta cuánto de orquestado encierran estos hechos de desestabilización, que exacerban “el desorden”, para justificar luego “el orden”, cuyas consecuencias también conocemos.
No me refiero a que sucesos como los de estos días estén meticulosamente planificados desde un único centro de decisión que los activa con sólo pulsar un botón rojo. De lo que se trata es la puesta en marcha de toda una cadena de contactos y afinidades político-ideológico-metodológicas, que, si bien ya no están en aptitud de controlar todos los resortes del Estado, manejan algunos dispositivos capaces, por ejemplo, de liberar una zona de conflicto u organizar una revuelta. Si uno les preguntara por distintos aspectos de la realidad, todos compartirían una cosmovisión de mucha disconformidad con el actual momento del país y la región, a la que podríamos englobar en otra reciente afirmación de Duhalde, “dar un lugar a los que quieren a Videla”.
Por eso, pensar que nada tienen que ver los últimos sucesos con aquella advertencia del ex presidente, a cuyo lado estaba Graciela Camaño, “les aseguro que se retiran, ya sea por knock out o por abandono, cré-an-me-lo”, sería, cuanto menos, un serio pecado de ingenuidad.
Ahora bien, ¿cómo neutralizar la situación? Está claro que ni la muerte de Mariano Ferreyra, ni la represión de la comunidad Qom en “La Primavera” ni los hechos de Villa Soldatti implican al gobierno nacional. Está claro, y es plausible, la decisión de no reprimir la protesta social. Son, asimismo, elogiables determinadas medidas de inclusión, como la política migratoria llevada a cabo en el marco del Mercosur. Pero, llegado el momento de enfrentar estos resortes más desmesurados e inescrupulosos del poder, a ello debe sumarse la profundización de las políticas concretas en áreas clave como la política de tierras y vivienda social, así como la desarticulación efectiva de aquellos nichos autoritarios aún enquistados en las fuerzas de seguridad.
Debemos ser conscientes de que este proceso no va a aminorar, sino que intentarán agravarlo y diseminarlo territorialmente, con un desparpajo absoluto y sin límites éticos, a medida que se aproximen los comicios. Sería infructuoso combatirlo foco por foco. Me inclino, en cambio, por una profunda acción pedagógica de despliegue de todas las herramientas que provee el Estado para emplear a fondo la dimensión docente de la política, denunciando y esclareciendo acerca de cómo operan estos factores de desestabilización. Y, fundamentalmente, profundizando la agenda de inclusión. No hay que esperar a que ocurran hechos-límite para efectivizar trabajadores precarios, o para reconocer el derecho a la tierra y la vivienda. Por eso Evita es inexpugnable, porque donde había una necesidad ponía un derecho.

Por Carlos Raimundi

Fuente: Revista 2010.

Intención de voto en baja

La fuerte reprobación a la gestión del jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires está quedando en evidencia en numerosos sondeos.
La consultora Equis evaluó en las últimas semanas el escenario electoral en ese distrito para el próximo año y constató que la intención de voto de Mauricio Macri no es tan robusta como pretende el PRO. Según el sondeo realizado por la encuestadora que conduce Artemio López, de celebrarse las elecciones hoy, Macri no podría evitar el ballottage.
En esa probable segunda vuelta Macri debería enfrentar a alguno de los precandidatos que podría disputar la Ciudad de Buenos Aires por el Frente para la Victoria.
El senador Daniel Filmus es quien mejor posicionado aparece, seguido de muy cerca por el ministro de Economía, Amado Boudou, y por su par de la cartera de Trabajo, Carlos Tomada.

Para el Banco Francés, “vienen años de mucho crecimiento”

El presidente ejecutivo del BBVA Banco Francés, Ricardo Moreno, aseguró que “vienen años de mucho desarrollo, de mucho crecimiento” en el país debido a que la Argentina está viviendo una situación inédita en las últimas siete u ocho décadas con “términos de intercambio absolutamente favorables” y un sector agrícola muy competitivo.
En un encuentro con la prensa, Moreno señaló que “esto ya no es un año de bonanza, no es algo que tenemos que aprovechar este año; tenemos que pensar que el conjunto de cuestiones nos ha llevado a encontrarnos en una situación que posiblemente en nuestro país no se veía desde hace muchas décadas”. El titular de la filial argentina del BBVA, que vivió una década en España y regresó al país hace más de un año para asumir la conducción del Francés, dijo que “llevamos siete u ocho años de crecimiento, una situación que no ha pasado en décadas en la Argentina”. Dijo que el país cuenta ahora con “términos de intercambio absolutamente favorables, un sector agrícola que se ha desarrollado y que está en el podio de la productividad”.

Los mismos punteros agitaron las peleas en Soldati y en Lugano



La misma escena, la misma persona. El jueves pasado, vecinos del barrio de Soldati se juntaron en la rotonda de Escalada y Castañares pidiendo el desalojo de los ocupantes del Parque Indoamericano y apenas empezada la concentración, un hombre de unos 50 años se bajó del taxi que manejaba, agitó a la gente y alentó el ataque. Ante Tiempo Argentino se presentó como el encargado de la movilización de vecinos, quienes disparaban desde la calle y balcones. Minutos más tarde, el mismo hombre aparecía frente a las cámaras de televisión haciendo una fogata con los cordones de plástico que habían servido para delimitar. Gritaba “¡Acá están sus terrenos!”.
–¿Cómo es su nombre?, le preguntó este diario minutos antes
–Juan Carlos Gutiérrez
–Usted no se llama así.
–¿Qué querés que te diga mi nombre verdadero, nena?

Tres días después, en el barrio de Lugano, el mismo hombre se presentaba en la concentración de vecinos que reclamaban el desalojo de las instalaciones del club Deportivo Albariño, ubicado en los márgenes de Ciudad Oculta, tomado desde la madrugada de ayer por 60 familias de ese barrio y de otras villas de la zona sur. Nuevamente se presentó como un vecino del lugar, aunque se identificó con otro nombre irreal y dijo estar también a la cabeza de los cortes en la Autopista Richieri para que “saquen a toda esta gente“.
Su paso esta vez fue fugaz, pero clave. Cinco minutos después de observar el lugar, dos jóvenes se bajaron de una moto e iniciaron el enfrentamiento. “Los cago a tiros a todos, de frente mar”, gritó uno de los jóvenes colgado desde la reja. Detrás de él llegó una veintena de hombres con la cara cubierta, palos y piedras que los vecinos identificaron como “infiltrados de las barras” y “pibes del barrio Copello”, de Villa Lugano. El enfrentamiento duró cerca de 20 minutos, con piedrazos y algunos disparos sueltos, aunque con un saldo de sólo dos heridos, uno de los vecinos con un golpe de cascote en la cabeza y una nena que recibió un piedrazo del lado de los ocupantes.
El conflicto finalizó cuando un helicóptero de la Policía Federal y 50 efectivos de las Comisarías 48 y 42 de la zona, arribaron al lugar junto a un camión de Infantería, con la indicación, según comentó a este diario el subcomisario Bachman, “de mantener el orden y no desalojar a los ocupantes”.
A pesar de que los vecinos aplaudieron la llegada de la Federal, después de observar que no iban a sacar a los acampantes, los empezaron a linchar y a presionar: “Escúcheme, ¿por qué no nos da cinco minutos de zona liberada y arreglamos este problema?”, presionaba a un efectivo, uno de los vecinos que estuvo desde el principio a cargo del armado. Aunque se identificó como del barrio, más tarde aclaró que pertenece a Copello y dijo: “Les digo así porque ellos tienen tantas ganas de matarlos como nosotros”.
Desde ayer a la madrugada, alrededor de 60 familias ocuparon las instalaciones del club Deportivo Albariño, tal como otros grupos lo hicieron en un campo de la antigua firma del Jabón Federal, a la altura de Villa Madero (La Matanza) y en tierras de un frigorífico abandonado en la localidad de Bernal, partido de Quilmes.
Como en el Parque Indoamericano, la toma en Lugano tenía como protagonistas a familias jóvenes que pertenecen al estrato inferior de las zonas marginales: los inquilinos de cuartos en las villas.
Si bien en esta oportunidad los ocupantes llevaron a cabo la toma impulsados por la resolución favorable al conflicto en el Indoamericano, no es la primera vez que se intenta ocupar esa cancha situada en avenida Castañares y Santander y perteneciente al ente residual que administra los ferrocarriles estatales. Según Miguel Torres, el sereno del predio, y los vecinos de Ciudad Oculta, hubo al menos tres intentos en los últimos dos años. Siempre fueron desalojados por la policía. En ese sentido, ayer el juez federal Daniel Rafecas determinó la “desocupación pacífica”, pero al cierre de esta edición la policía no había recibido la orden de actuar.



Fuente: Tiempo Argentino.