domingo, 27 de octubre de 2013

Nos propuso un sueño y lo vamos a hacer realidad.


Imposible no recordar aquel día, una mañana de sol, compartiendo unos mates con mi señora y Enrique Braga quien nos estaba censando. Un día muy particular ya que luego de muchos años en el país, se realizaba nuevamente un censo.
Una jornada festiva donde de pronto llegaba la noticia inesperada, la que muchos argentinos no queríamos creer, la de tu muerte. Una muerte que nos golpeó fuerte, casi al borde de derrumbarnos, pero el solo recordarte nos obligaba a mantenernos de pie y ser más fuertes que nunca.
Como olvidarte, si dos días después de haber asumido como presidente, llegaste a Entre Ríos para destrabar el conflicto docente, que me tocaba muy de cerca ya que llevaba casi cuatro meses sin cobrar los míseros Bonos Federales de aquel entonces.
Eras ese hombre del sur, desconocido para muchos, que vino a proponernos un sueño. A decirnos que era la oportunidad de la transformación, del cambio cultural y moral que demanda el ahora, que cambio era el nombre del futuro. Vino a contarnos que se sumó a las luchas políticas, creyendo en valores y en convicciones, a las que no pensaba dejar en la puerta de entrada de la Casa Rosada.
Los mismos valores y las mismas convicciones que debemos mantener nosotros, para lograr esa Argentina con todos y para todos, la cual era parte de tu sueño. 
Una Argentina en la que se logró un proceso económico virtuoso con aumento del salario real, crecimiento en la calidad y cantidad de empleo, crecimiento de la construcción y la industria por sustitución de las importaciones, además la disminución de la pobreza y mejoramiento en la distribución del ingreso.
Un país al que encontraste prendido fuego, y no solo apagaste el incendio, sino que comenzaste a reconstruir. Gracias a tu lucha y a tu entrega, llegando al costo de tu vida misma, es que hoy nuevamente tenemos empresas estatales, nuevas rutas, viviendas, escuelas, hospitales, universidades, mano de obra especializada, científicos que no se van sino que vuelven, y podría escribir muchísimas cosas más. Pero lo más importante de todo es que hoy los argentinos volvimos a tener dignidad. 
Hoy a tres años de tu muerte, recordamos aquel día en que quizás presagiando lo que ninguno de nosotros esperaba, nos dijiste "Les pido que la ayuden a Cristina, que es una mujer con coraje dispuesta a transformar la patria".
En esta fecha tan especial, la de un nuevo aniversario de tu muerte, las sensaciones son encontradas. La tristeza al no tenerte donde quisiéramos y la alegría de cumplir con el ejercicio cívico de votar, de ir a votar con convicción y seguridad de cumplir con tu pedido de ayudar a Cristina.
De votar para defender todo lo logrado, y sabiendo que falta mucho más por lograr,  es que no bajaremos los brazos en esta lucha contra los intereses espurios de aquellos que nos atacan.
Hoy más que nunca, estamos convencidos que "dos ojos se cerraron pero se abrieron millones", de jóvenes que volvieron a soñar con su futuro, de adultos mayores que viven un presente mejor, de millones de argentinos que volvieron a creer que un cambio en el país era posible. Que podíamos resurgir de la nada misma en la que nos habían dejado los gobiernos anteriores con sus políticas neoliberales y extranjerizantes. Resurgir de una país al que le quedaba su himno y su bandera, y no mucho más.
Formas parte de ese trío de hombres al que muy a mi pesar no pude conocer personalmente, pero que siempre admiraré, junto al General Perón y al Comandante Chavez.
Por eso Querido Néstor, nuestra lucha, nuestra militancia, nuestra entrega es en tu nombre, en el de Perón y Evita.

TUS OJOS SE CERRARON, PERO VIVIRÁS POR SIEMPRE EN NUESTROS CORAZONES.

Hasta siempre Flaco Querido!!!


Daniel De León
Agrup. N. Santana
Concordia
Entre Ríos