En la tarde de ayer, en cancha del Club Atlético Libertad se vivió lo que todos esperaban, una verdadera fiesta del fútbol para las 2500 personas que asistieron al partido. Algo que era esperado, y fue organizado en conjunto entre la Policía de la Prov. de Entre Ríos y los dirigentes de ambos clubes.
Ambas hinchadas desplegando sus banderas, los bombos, las trompetas, y sus hinchas sin parar de cantar y alentar dieron el marco ideal.
En lo netamente futbolístico se vio un primer tiempo deslucido, con poco fútbol, pero muchas ganas, que llevaron a cometer varias faltas y sea muy cortado. Salvo un cabezazo de Trinidad en una llegada clara de Colegiales que hacía esforzar a Naser para que no se le fuera al fondo del arco. Santa María tenía la pelota pero no podía hilvanar una buena jugada para alimentar a sus tanques de ataque "Joselo" Cáceres y "Facu" Deils. Sobre el final del mismo el encargado de impartir justicia, el Sr. Walter Baez expulsa al jugador Alalí de Santa María de Oro del banco de suplentes, por protestar de manera inadecuada.
En el 2do tiempo el equipo Santo intentaba un poco más, y así fue que a los 19' le ahogaban el grito de gol a Cáceres sobre la línea practicamente, pero no faltaba nada ya que un minuto más tarde para alegría de unos y tristeza de otros, llegó el primer y único gol de la tarde. Un centro que se abría desde la izquierda, y Facundo Deils que retrocede dejando su marca para meter un perfecto cabezazo bombeado que se transformaba en gol, nada por hacer para Leandro Godoy el arquero "Pompeyano" .
Se desató el delirio en la popular y numerosa hinchada que el puntero de la Liga Concordiense de Fútbol había llevado a la cancha, Santa María se ponía al frente y el juego tomaba otro ritmo.
Colegiales sintió el impacto y salió a buscar el empate, con ganas pero desordenadamente, lejos así de poder generar una llegada clara. Santa María de Oro tuvo la oportunidad de liquidar el partido, cuando por derecha en una gran jugada de Martín Gomez llegó dentro del área y quiso ponerle el broche de oro con su gol, cuando a su izquierda Cáceres se relamía esperando la pelota para tocarla al fondo del arco.
A los 33 min llegaría la expulsión de Jonatan Benitez, y el equipo Santo quedaba con uno menos, oportunidad que le venía muy bien a Colegiales para seguir en la búsqueda del gol; pero la superioridad númerica no llegó a notarse, ya que a los 35' también vería la roja Daniel Lover del equipo dirigido técnicamente por Alejandro Carro.
Sobre el final se iría expulsado otro jugador pompeyano, y ya no había tiempo para más. Poco fútbol para ser sinceros, pero era un clásico y siempre es un partido aparte.
El Santo desató su festejo, dentro de la cancha y en las tribunas, festejo que se trasladaría al Barrio Almirante Brown.
El gran goleador Santo festejando con su parcialidad
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