Bolivia comenzará a producir gas licuado de petróleo (GLP) a partir de la segunda quincena de julio, lo que permitirá iniciar las exportaciones de gasolinas, anunció el viceministro de Industrialización y Comercialización de Hidrocarburos, Álvaro Arnez.
El funcionario explicó que el inicio de las operaciones de este tipo en la planta de la región de Río Grande permitirá al país autoabastecerse, lo que disminuirá el costo de las subvenciones en 900 millones de dólares.
"No sólo seremos autosuficientes en GLP, sino vamos a exportar las gasolinas naturales y gasolinas ricas en isopentanos (compuestos extremadamente volátiles)", afirmó.
La planta de Río Grande, en el oriente del país, fue inaugurada el pasado 10 de mayo y es la primera separadora de líquidos de Bolivia.
Construida tras una inversión de 168,4 millones de dólares, dio inicio a un proceso de industrialización de los hidrocarburos y prevé procesar alrededor de 5,6 millones de metros cúbicos de gas natural por día.
La puesta en marcha de instalación permitirá al país ahorrar 160 millones de dólares al año y reducir de mil 60 a 900 millones de dólares el costo agregado presupuestario destinado a la subvención de los carburantes.
Bolivia tiene una de las mayores reservas de gas natural de Suramérica, ascendente a los 11,2 trillones de pies cúbicos, según datos oficiales.
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