Con la presencia de 15 gobernadores sentados en las primeras filas, la Presidenta habló desde un atril instalado en el centro con una clara leyenda: “Elegir para seguir haciendo”, que es el lema elegido por el FpV para la próxima campaña, que comenzó con una fuerte interpelación de Cristina a los argentinos.
Ante más de 4.000 militantes, Cristina inició señalando, de cara a la militancia: “¿Vos, de qué lado estás?”, recordando enseguida todos los logros del gobierno nacional en contraposición con la realidad socioeconómica del país antes del 2003.
Al igual que en otras partes del discurso de la Presidenta, los militantes respondieron con cánticos y mensajes, por lo que en esa oportunidad retumbó en todo el micro estadio de Argentinos Juniors un unánime “Estamos con vos, Cristina”, lo que provocó los aplausos de los funcionarios y candidatos presentes.
En ese momento, desde las tribunas volvieron a caer volantes que destacan las constantes candidaturas del Frente para la Victoria desde el 2003 en las seis elecciones nacionales, mientras que resalta las diferentes alianzas que armaron los partidos de la oposición en esos comicios.
La algarabía de las tribunas contagió a los candidatos a diputados y senadores nacionales que fueron presentados por provincias antes de que la jefa de Estado comenzara su discurso.
En un hecho inédito en política, el FpV presentó sus candidatos a legisladores distrito por distrito con una extensa visibilidad de las obras realizadas en cada una de las provincias y cómo mejoraron las condiciones de vida en esas regiones.
De sur a norte, en forma intercalada, se presentaron los candidatos con una estética muy cuidada, con imágenes de cada provincia proyectadas en pantallas ubicadas sobre el escenario y una música regional ejecutada por el grupo Choque Urbano.
Cada grupo de candidatos provinciales tuvo la oportunidad de sacarse la foto de campaña y recibir los aplausos de los militantes que vibraron, en especial, con los bonaerenses Martín Insaurralde y Juliana Di Tullio; y los porteños Juan Cabandié y Daniel Filmus.
Tras más de una hora de presentación de candidatos y la proyección de un video que resume “la década ganada”, Cristina apareció en el escenario y no ocultó su emoción por el marco de lealtad y compromiso con el proyecto político mostrado tanto de parte de los militantes como de los gobernadores, intendentes y sindicalistas.
Luego realizó un discurso que tuvo varios momentos emotivos en el cual recordó a su esposo y ex presidente Néstor Kirchner, al afirmar que “la memoria del pueblo es más importante que un titular periodístico”.
Frase que fue respondida con ya un clásico de la militancia, al cual se sumaron varios mandatarios provinciales, como el cántico: “El que no salta, es de Clarín”.
A diferencia de otros actos, el clima estuvo impregnado de una sensación renovada en el kirchnerismo, expresada en el orgullo de pertenecer a un espacio que mantiene la coherencia y ejecuta las políticas públicas desde sus propias convicciones hace una década.
Ese “orgullo”, también remarcado por la Presidenta, permitió que la campaña comience con los adversarios identificados, pero con un clima más distendido que le permitió a Cristina mantener un diálogo con los militantes y hasta hacer bromas con las fotos que publican de ella en algunos diarios, por lo que hizo gestos con sus brazos y deformó su cara con muecas graciosas.
Entre abrazos con los gobernadores, la Presidenta cerró el acto con la tradicional foto con los candidatos y una lluvia de papelitos que fue amenizada con la canción “Un día perfecto”, de Estelares.
El acto en el micro estadio de Argentinos Juniors contó con la justa conjunción entre las nuevas tendencias artísticas, la tradicional mística peronista en las tribunas, y un contundente respaldo político al proyecto de Gobierno.
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