El Gobierno ya planea prorrogar la vigencia del Presupuesto 2010 en caso de no conseguir que el Congreso avance en el tratamiento del proyecto con las proyecciones económicas para 2011, ante un rotundo rechazo opositor a aprobarlo tal cual lo redactó el Ejecutivo.
Así lo admitió este jueves el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, ante la fuerte polémica que desató el freno opositor al tratamiento de la iniciativa y el regreso de la misma a Comisión en medio de acusaciones cruzadas por supuestos "sobornos" oficiales para aprobarla.
El principal escollo en cual el oficialismo y la oposición están estancados es la proyección que el Gobierno hizo de la inflación para el año próximo, ubicándola en 8,9 por ciento cuando las mediciones privadas hablan de una suba general de precios en torno al 20 por ciento. La oposición acusa a la administración de Cristina Kirchner de subestimar la inflación, por que así baja las expectativas de recaudación impositiva y después posee más recursos para manejarlos por afuera del Presupuesto, es decir, en forma "discrecional".
El conflicto político iniciado en torno a las fuertes diferencias sobre la suba de precios para el año que viene parece no tener un cercano desenlace favorable a la aprobación del Presupuesto en 2011, dado que el Ejecutivo no cederá en el cálculo de los recursos ni con la cifra de inflación. Según dijo el jefe de Gabinete, en declaraciones televisivas, con el retorno del proyecto a Comisión, como lo dispuso la Cámara baja durante la madrugada del jueves, "quieren hacerle una zancadilla al Gobierno para que se encuentre impedido" de administrar. "La oposición quiere decirnos cómo gobernar. Y ponen a parir al pueblo argentino", se quejó Fernández y agregó: "Cuando uno mira detenidamente lo que han presentado (los legisladores de la oposición), se ve una vocación mezquina y electoralista".
En línea con Fernández, el ministro de Economía, Amado Boudou, advirtió que el Gobierno "va a instrumentar todos los mecanismos necesarios para administrar el país" durante el último año del actual mandato de la presidenta Cristina Kirchner. "Lo que vemos es que hay una dilación, no sabemos con qué propósitos. La oposición ni siquiera está marcando el camino hacia dónde quiere ir. Y lo único que busca es ponerle palos a la rueda del Gobierno", sostuvo el funcionario. A su criterio, los legisladores opositores pretenden "trabar la administración normal del país. Pero hay mecanismos constitucionales y legales para que el Gobierno pueda seguir administrando. Y los vamos a usar".
No hay comentarios:
Publicar un comentario